Las Vaqueras defendieron su rancho y, tras una batalla de cinco sets, derrotaron a las de La Mancha Corozal (antes Pinkin) en la noche del miércoles en el tercer juego de la temporada regular de la COPUVO División A.

El segundo partido celebrado en el «rancho» [Cancha Pepín Cestero] fue uno tenso, cargado de empates y giros que mantuvo a las fanaticadas de pie hasta el último punto.

El primer set marcó el tono de la noche. Bayamón inició perdiendo el primer punto, pero rápidamente recuperó el control. Corozal resistió y forzó múltiples empates, pero las locales cerraron con precisión y se llevaron el parcial 25-22.

En el segundo set, las de la mancha arrancaron al frente. Las Vaqueras lograron igualar, aunque errores puntuales les pasaron factura. El marcador se estiró hasta el límite y las de Corozal niveló el partido a su favor al imponerse 26-24.

El tercer parcial fue otra demostración de resistencia. Ningún equipo cedía espacio, y cuando parecía que Bayamón tenía la victoria en sus manos, Corozal aprovechó para demostrar que no sería tan fácil vencerles y se apuntó el set 25-22.

Con la presión en contra, las Vaqueras reaccionaron con autoridad en la cuarta entrada. Comenzaron con una racha de cuatro puntos seguidos y, aunque las de la Mancha respondieron con fuerza, las Vaqueras ajustaron en defensa y forzaron el quinto set con un 25-18.

El desenlace fue de pura tensión. Corozal tomó la delantera en el set decisivo, pero Bayamón se negó a ceder en su casa. Con ataques efectivos y un cierre impecable, las Vaqueras remontaron y aseguraron la victoria 15-11.

Trabajo en equipo

En un aparte con Noticias de Bayamón, el coach de las Vaqueras, Ángel Pagan, y su jugadora centro, Mariangely Cabrera Abreu, atribuyeron al trabajo en equipo como la fórmula de su victoria contra las de Corozal.

«Trabajar en equipo. Trabajar en equipo, ¿sabes? Empezamos un set duro, segundo y tercer set bajamos la intensidad, el cuarto y el quinto vinimos a jugar de verdad.» Expresó Pagan.

Por separado, Mariangely, quien estuvo un tiempo fuera de las canchas al convertirse en madre, expresó que la clave del triunfo fue el esfuerzo en conjunto de todas las integrantes de las Vaqueras de Bayamón.

«[Le atribuyo el triunfo] A todos, a todo el equipo, a todo el esfuerzo que todas las jugadoras hicieron para que esta victoria fuera posible.»

Al preguntársele si este fue el partido más largo que ella ha tenido, dijo que todavía queda juego y que en unidad todo será posible.

«No, y el primero de la temporada, porque todavía queda juego, con equipo es bueno, pero como quiera, entre mejor unidad estemos, mejores serán los resultados.» Expresó Cabrera.