
Nota del Editor: Columna invitada como parte de nuestra sección “Opine usted” . Noticias de Bayamón no necesariamente se solidariza con las opiniones vertidas en esta sección.

La Crueldad Animal en Bayamón: Un Llamado a la Acción Urgente
Por: Luis Y. Ríos Silva, Profesor universitario de la Universidad del Sagrado Corazón y defensor del bienestar animal
El primer caso que quiero resaltar es el de Luna, una perra pastor alemán golpeada brutalmente en la urbanización Santa Juanita a principios de abril de 2024. En un video difundido por un vecino, se veía al agresor golpeando a Luna con un palo y un cable, dejándola gravemente herida. Gracias a la intervención de los vecinos y las autoridades, el agresor fue arrestado y enfrenta cargos por maltrato agravado de animales. Este caso fue uno de los más notorios en la comunidad debido a la crueldad explícita mostrada, y la rápida acción de las autoridades fue un claro ejemplo de que el maltrato animal no debe ser tolerado.
Bayamón, nuestra ciudad, ha sido testigo en los últimos meses de varios actos de crueldad animal que no solo indignan, sino que también nos obligan a reflexionar sobre el creciente problema de la violencia hacia los animales. Estos casos, que son solo la punta del iceberg, nos muestran que, a pesar de los avances en las leyes y la conciencia sobre el bienestar animal, aún queda mucho por hacer.
Sin embargo, pocos días antes, el 15 de marzo de 2024, otro incidente conmocionó a los residentes de Bayamón. En la Urbanización Reparto Valencia, un hombre disparó y mató a una perra llamada Sophie. El agresor alegó que el animal representaba una amenaza para sus mascotas, pero en realidad, la perra no hacía más que deambular por la zona. Este acto desproporcionado de violencia, ejecutado con un arma de fuego, refleja una creciente tendencia de resolver disputas de manera violenta, sin importar el daño a los seres inocentes como los animales.

Y hoy, con gran dolor, nos enteramos de un nuevo caso que ha dejado a toda la comunidad de Bayamón consternada: un hombre agredió a su pareja y, en un acto de brutalidad inaceptable, lanzó a una perra chihuahua de seis meses al aire, provocando su muerte al golpearla contra el pavimento. Este último caso es una clara señal de que la violencia hacia los animales está cada vez más presente y no debe ser ignorada.
Estos tres incidentes, aunque diferentes en su naturaleza, comparten un mismo patrón: el maltrato y la violencia injustificada hacia los animales. Es fundamental que, como comunidad, tomemos conciencia de que el bienestar animal debe ser una prioridad. La Ley 154 para el Bienestar y la Protección de los Animales en Puerto Rico establece sanciones severas para quienes cometen estos crímenes, pero su aplicación depende de nuestra colaboración activa. No basta con que las autoridades actúen cuando un caso es reportado; necesitamos una ciudadanía vigilante que esté dispuesta a denunciar el abuso y a tomar medidas preventivas.
Es hora de que todos, como ciudadanos de Bayamón, tomemos una postura firme contra la violencia animal. Cada uno de nosotros tiene un papel crucial en la protección de los seres más vulnerables de nuestra comunidad. Denunciar cualquier indicio de abuso, brindar apoyo a las autoridades y fomentar la educación sobre el respeto a los animales son pasos esenciales para erradicar esta problemática.

Hoy hago un llamado urgente a todos los residentes de Bayamón y de Puerto Rico: no más indiferencia, no más crueldad. Actuemos con responsabilidad, unidos en la lucha por un entorno donde los animales sean tratados con el respeto que merecen. Solo con la participación activa de cada uno de nosotros podemos garantizar que el maltrato animal sea erradicado de nuestras calles y hogares. Juntos, podemos lograr una sociedad más justa, compasiva y libre de violencia hacia los seres más indefensos.

Luis Y. Ríos Silva es catedrático del Departamento de Estudios Generales en la Universidad del Sagrado Corazón en Puerto Rico. Ha sido colaborador en medios como El Nuevo Día, donde ha abordado temas de relevancia social, incluyendo el bienestar animal y la violencia de género. Su enfoque académico y profesional se centra en la ética, la justicia social y la educación crítica.
